sábado, 5 de agosto de 2017

Más allá del invierno

Leo "Más allá del invierno" el nuevo libro que escribe Isabel Allende, cuando en la Navidad de 2015, reunida su familia en una casa de ladrillos oscuros de Brooklyn a tomar el primer café de la mañana, le preguntan de qué va a empezar a escribir el próximo 8 de enero (es la fecha en la que ha comenzado a escribir todos sus libros a lo largo de 35 años) y son los miembros de su familia los que, como ella no tenía nada pensado, empiezan a lanzar las ideas que fueron el germen y esqueleto de esta novela. De nuevo disfruto de la combativa narrativa de Isabel Allende cuando, de la mano de Lucía Maraz (una chilena insensatamente optimista que ha vivido la política de Allende, la dictadura de Pinochet y, la represión de los gobernantes y a la que fácilmente coloco la cara de la autora) Evelyn (una joven guatemalteca ilegal víctima del problema de las bandas, de la criminalidad de Chiapas y del tráfico de trabajadores indocumentados) y Richard Bowmaster (un maduro norteamericano que vive -temeroso de sufrir- protegiéndose del desencanto, del abandono y la tradición), me hace vivir una alocada aventura mientras los tres sobreviven a un terrible temporal de nieve que cae en pleno invierno sobre New York. Unos correctos saltos temporales para mostrarnos los tres pasados atestados de imágenes, de sueños, de recuerdos, de vergüenza, de culpa, de soledad y de dolor; un excelente empleo de los signos de puntación; unas realistas construcciones de los poderosos y dañados personajes (aunque me choque la concepción machista que Evelyn tiene de los hombres); un cauteloso tratamiento de las escenas violentas (sin encarnizamiento pero también sin sensiblería); los Santos del Candomblé y mucho "ruido del mundo", me han hecho disfrutar de la incisiva prosa de la novelista mientras reflexiono acerca de la denuncia que formula sobre la realidad de la inmigración, y abogo -como ella- por la esperanza para el amor y las segundas oportunidades. ¡Cómo echaba de menos a la verdadera Isabel Allende!...De 7,5.