Leo "Fin de guardia", el que -me he enterado al terminar- es el último libro de la trilogía Bill Hodges, escrita por Stephen King, a sus 70 años. Con un atrayente y -desgraciadamente- actual comienzo (un coche arrolla a una multitud), un inverosímil argumento acerca de la vulnerabilidad humana y el poder de la mente sobre la materia (combinando la hipnosis inducida mediante una consola de videojuegos y la facultad de Brady Hartsfield de invadir la mente de las/los jóvenes que se encuentran en ese estado abierto y sugestionable, muchos adolescentes se ven arrastrados al suidicio), tres tímidas criticas a "las tetas doradas de América... McDonald's...La mitad de los problemas de Estados Unidos vienen de este sitio y de todos los nidos de grasa que se le parecen" a "esos capullos del ISIS, estúpidos y supersticiosos, cuando reducen a escombros tesoros insustituíbles del arte y la cultura" y al problema del elevado número de suicidios que tiene la sociedad norteamericana, una narrativa muy ágil, una correcta construcción de los personajes (la soledad, las obsesiones y la vejez aparecen bien perfiladas), una adecuada documentación acerca de la investigación sanitaria, los protocolos informáticos y cómo se escriben los programas de ordenador, el escritor ha elaborado una novela difícilmente olvidable, de final precipitado (algo justificable dado el estado físico en el que se encuentran Hodges y Holly, los dos investigadores privados) y tan entretenida que me ha permitido pasar un buen rato el fin de semana, a la que le doy un 5.
