Leo "La chica olvidada", la segunda novela de la Serie Chassereau y Macua, escrita por la iruñesa Noelia Lorenzo Pino, donde de nuevo, la agente Eider Chassereau y el suboficial Jon Ander Macua investigan el asesinato de la joven Lorea Gálvez y la similitud del caso con un crimen, aún sin resolver, ocurrido catorce años antes en plenas fiestas de Hondarribia. Con continuas alusiones a hechos sucedidos en la novela anterior (a los que la autora da entidad propia ya que los envuelve y explica en el nuevo contexto narrativo), con un lenguaje claro y comprensible, con una luminosa y sensible construcción de los escenarios, con una compleja trama elaborada con gran inteligencia (las poderosas subtramas están perfectamente diseñadas para ser, a su vez, enrevesadas y atrayentes), con un acertado recurso (el narrador se mete en cada uno de los personajes para compartir con el lector lo que piensan y sienten) y con un mayor compromiso por parte de la novelista (quien al expresar los sentimientos que experimenta su protagonista ante la aparición de un galgo, denuncia que la situación de los centenares de galgos muertos cada siete meses al acabar la temporada de caza “no cambiaría mientras el actual partido siguiera gobernando. Con gente insensible y corrupta al mando el resultado siempre será el mismo. Qué más da un perro, cincuenta, cien…, se dijo con impotencia.”), he disfrutado de una novela entretenida e intrigante de la mano de una protagonista femenina que me gusta por ser amante de los animales y por ser vegana (en el cuerpo del texto, la autora inserta diversas recetas veganas que tanto Eider como su marido cocinero, preparan). De 6.
