domingo, 17 de diciembre de 2017

Los pacientes del doctor García

Leo "Los pacientes del doctor García", el cuarto libro de la saga "Episodios de una guerra interminable" que, Almudena Grandes elabora persiguiendo -como dice, desde hace años- la figura de Clara Stauffer, la mujer alemana y española, nazi y falangista que, desde el barrio de Argüelles, organizó la red de evasión de criminales de guerra y prófugos del Tercer Reich. Esta novela me ha resultado la obra más ambiciosa de su autora y, si bien las múltiples subtramas (que a modo de flashbacks se pasean por la narración y terminan convergiendo en una sola) pudieran inducir a error, la novelista encabeza cada uno de los capítulos que introducen -en presente histórico- esos acontecimientos rigurosamente auténticos que tejieron la coyuntura histórica en la que se apoya el relato, con la fecha y el lugar de su situación. Con una narrativa clara y potentísima, la escritora comienza una aventura que, arrancando el 30 de marzo de 1947 nos lleva hasta diez años atrás, consiguiendo ponerse correctamente en la piel del narrador, el médico Guillermo García Medina, un personaje muy bien construído que, al igual que su amigo, Manuel Arroyo Benítez, terminan jugándose la vida para nada y, enamorando con su valentía, al lector. Junto a la perfecta construcción de la ficción amorosa y de la atracción irresistible que acompaña a sus protagonistas, uns excelente labor de documentación, ha permitido a la novelista, reflejar el alzamiento, la realidad de los bombardeos cotidianos, las casas en ruinas, las ejecuciones sumarias, el miedo y el racionamiento, la sección femenina de Falange Española, las ayudas de Berlín y Roma al golpe franquista, la labor de la embajada norteamericana en Londres, las figuras de Largo Caballero, Pablo de Azcárate y Negrin, el partido comunista, la batalla de Stalingrado, la División Azul, los campos de concentración de Estonia, Polonia y Noruega, la práctica de las transfusiones de sangre en la zona republicana, la Sociedad de Naciones en Ginebra, la cuestión judía, los crímenes de guerra, las colonias de alemanes en Cercedilla, la creación del SARE en Argentina, las implicaciones diplomáticas (ya que la vía diplomática fue el último recurso de los republicanos en el exilio para intentar que los aliados se acordaran de que seguían existiendo y condenaran al régimen de Franco), la rebelión estudiantil de diciembre de 1946 y los vínculos económicos entre la España de Franco y el poder nazi alemán antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Esta brillante novela, en la que, por dos veces, la escritora rompe la cuarta pared, me ha resultado inmensa, madura y perfecta, de 9.