sábado, 5 de agosto de 2017

La Novena

Leo "La Novena", la última obra de Marcela Serrano. Entre citas de T.S. Eliot (como la del principio, dedicada a la esperanza del alma), el libro comienza en septiembre de 2005, cuando en Santiago de Chile, Miguel Flores -mientras rememora con alguna nostalgia su regreso al país- se viste para presentar sus respetos a la familia de Amelia, una represaliada de finales de la dictadura de Pinochet. Con un profundo conocimiento del alma humana, la autora (en esta novela permite que sea la hija la que escribe y maneje la narración para su niña y quien, al no poder usar la voz omnisciente de su madre para contar su punto de vista de los hechos decide que el libro tenga cuatro partes: las dos primeras suceden en 1985 narrada una por Miguel y representada la otra por una carta de Amelia, la tercera la narra un narrador y la cuarta la elabora la hija en el presente de 2005 para cerrar el círculo) nos muestra de modo creíble cómo fue la acogida del relegado político en el fundo La Novena, cómo se abre al estudiante de 20 años el mundo cultural y social que detesta, cómo la relación que se va fraguando entre los personajes hace que éste se cuestione sus prejuicios y cómo pasan sus sentimientos de un profundo deseo de odiar a una atracción y un vínculo permanente. Azar, actividad política, extremos irreparables, fantasías de odio y muerte, sentimientos de rabia e indignación, capacidad de observación, dolor y juventud son magníficamente plasmadas por la novelista quien, con una narrativa llenas de ricas palabras en lenguaje chileno (los tiras, chucha, mediagua, pichanga, parrón, pesebreras, quiltro, la gallada, engrupido, pijes, chacras, leseando, una marraqueta, boliche, sopaipillas,…) consigue que sintamos cómo fue el despellejamiento en el cuerpo y en el alma de la liberada Amelia, quien convertida en un mero fardo de huesos y de piel se pregunta, tras el castigo, si su proceso campesino tenía que ver o no con el perdón y si debe apiadarse de Miguel en nombre de la libertad, la democracia y la revolución. Sentida y conmovedora, de 7.